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miércoles, 18 de abril de 2012

Los días de lluvia y los jeans mojados


¿Quién no adora sus jeans? Aunque muchas veces nos damos cuenta que no es una tela tropicalizada y por mas de una razón, en los días de calor son demasiado calientes, si hace frío se ponen friísimos, pero lo peor… cuando llueve inevitablemente terminan empapados hasta las rodillas, ¿Por qué? ¡Nunca nos metimos en un charco tan hondo!
Analicemos que está pasando…
La tensión superficial es una propiedad de los líquidos, que entre otras cosas hace que se formen las gotitas de agua, otra consecuencia de la tensión superficial es la capilaridad que tiene este nombre porque es notoria en un tubo capilar que es un tubo muy delgado.
En resumen, la tensión superficial se puede entender como la fuerza de atracción que sienten entre sí las moléculas de la superficie de un líquido. Cuando el líquido se encuentra contenido se debe tomar en cuenta que, además, las moléculas del líquido interactúan con las del recipiente. Esta interacción entre las moléculas de la superficie del líquido y las paredes del recipiente que lo contiene es la capilaridad.






El líquido subirá por las paredes de un tubo capilar si las fuerzas de atracción entre sus moléculas son menores que las que hay entre el líquido y material que forma el tubo.
Se dice que el líquido “moja” el material y que se tiene un menisco cóncavo.
Un ejemplo es agua en un tubo de vidrio.
El líquido subirá hasta que su propio peso se equilibre con las fuerzas intermoleculares, así, entre más estrecho sea el tubo más alto llegará.



Si por el contrario las fuerzas intermoleculares del líquido son mayores que las de este con el material del tubo capilar bajará su nivel en el tubo. Se dice que el menisco es convexo.
Este caso lo podemos observar en los termómetros de mercurio que son calibrados conociendo esta propiedad, lo que vemos cuando leemos la temperatura es la parte alta de menisco.
(Figuras tomadas de: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4s6cfnvMeZ_Hhba4By2SGOmSQpXlv9GyLEd6EW0Ig_FYU7Dvz0Sgc_dKN6amb5G7mqSgae-gOyxHwewuOFCJfhqnmKAPJ9j9DVyFmM5rVUJvAE5EVFsOYxc647GnJPsCmp7OGsSV-Gfd1/s320/Capilaridad+agua.bmp)



La tela de los jeans es hecha de algodón en un tramado en que los hilos quedan muy juntos por lo que funcionan como tubos capilares. No es necesario chapotear en una piscina para que nuestro jeans quede mojado hasta las rodillas porque con solo que el ruedo haga contacto con la calle mojada el agua irá subiendo en medio de las fibras de la tela por capilaridad.
Esto sucede con casi cualquier tela pero es más frecuente con los jeans porque normalmente no nos molesta que los ruedos lleguen hasta el suelo, en cambio, rara vez permitimos que nos quede tan largo un pantalón formal. Por lo tanto si por comodidad o porque nos gusta como nos queda no queremos renunciar a nuestros jeans en tiempo de lluvias lo mejor que podemos hacer para que no se mojen es arrollarlos y asegurarnos que no toquen al suelo, aunque ya haya dejado de llover, siempre que la calle siga mojada la capilaridad se encargará de que los jeans también.
 Las plantas se aprovechan de la capilaridad para llevar el agua desde las raíces a los puntos más altos sin tener que buscar energía extra para vencer la fuerza de gravedad.
Si son amantes de la agricultura casera les gustará conocer el método de riego por capilaridad, se sumerge el extremo de una cuerda de algodón en un recipiente con agua, la parte restante del hilo se guinda sobre las plantas, el agua sube por capilaridad y cae goteando sobre las plantas, en muchos casos se sugiere como una opción que se puede usar si sale muchos días de la casa. (Para una descripción mas detallada en los buscadores de Internet vienen varias maneras de implementarlo).


El efecto de la capilaridad se puede ver muy bien en siguiente video http://www.youtube.com/watch?v=vQkssQDXv9c