El misterio...
El asunto es que, y estoy segura que muchos de uds. se lo habrán preguntado alguna vez, existe un misterio alrededor del bondadoso personaje que reparte regalos en Nochebuena a l@s niñ@s que se portaron bien. Bueno, estoy segura de que en realidad hay muchos misterios, pero en este momento me refiero al hecho de que Santa tiene solo una noche para hacer su trabajo. En su libro "La física de la Navidad" el periodista científico Roger Highfield estima que Santa Claus tiene aproximadamente 24 horas para visitar 850 millones de hogares. Para lograr esto debe viajar en el sentido contrario a la rotación de la Tierra y durar como máximo 0.0001 segundos en cada visita. Esto nos da una idea de la dificultad de su trabajo. Y todavía más, para lograr esto el trineo de San Nicolás (como le llaman también) debería viajar mínimo a la velocidad de la luz...cosa prohibida por la relatividad hasta para alguien con tan buenas y regalonas intenciones...
Sin embargo, hay una manera de contornar esa restricción impuesta por la relatividad. Y es a través de la mecánica cuántica.
La mecánica cuántica y el principio de incertidumbre
- En 1900, Planck propuso que la luz era absorbida por la materia en cantidades específicas. Esto fue necesario para poder explicar observaciones en experimentos. Dicha afirmación fue retomada en 1905 por Einstein para poder explicar el efecto fotoeléctrico, trabajo por el cual ganó el Premio Nobel de Física en 1921. Quedó demostrado que la energía en el universo está cuantizada, y de ahí el nombre mecánica cuántica
- Dualidad partícula - materia : el efecto fotoeléctrico puede interpretarse pensando en la luz como partículas y no como ondas. A estas partículas se les llamó fotones. Posteriormente,en 1925 de Broglie hizo la propuesta complementaria: las partículas pueden comportarse como ondas, lo cual logra comprobarse mediante experimento de difracción de electrones. Schrödinger propuso entonces la mecánica ondulatoria, nombre por el cual a veces se llama a la mecánica cuántica.
- En 1925, Heisenberg postula su principio de incertidumbre, el cual recalca la necesidad de cambiar nuestra forma de percibir el mundo cuando se trata de fenómenos a nivel atómico. Y es en este punto precisamente que me quiero detener un poco.
Aclaración: nunca he sido partidaria de Santa Claus, y de ninguna manera estoy intentando defenderlo y menos promocionarlo. Pero el tema me pareció divertido y pedagógico :)