El propósito de este blog es compartir ideas sobre la relación entre la física y el mundo que nos rodea, comprender la física como la interpretación humana de las leyes que rigen ese mundo más allá del conjunto de reglas y fórmulas matemáticas expuestas en los libros de texto.
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viernes, 20 de agosto de 2010
De relámpagos y truenos: luz y sonido en el cielo (parte 2)
domingo, 8 de agosto de 2010
Nubes blancas como el algodón

Cuando vemos algo de color blanco lo que físicamente está sucediendo es que estamos viendo todos los colores al mismo tiempo, si a nuestros ojos llegan al mismo tiempo todas las longitudes de onda nuestro cerebro interpreta esta información como el color blanco. De ahí la definición de blanco (que me molestaba tanto cuando estaba pequeña) como la presencia de todos los colores.
Nube blanca, nube gris.
Las nubes están formadas por vapor de agua y por pequeñísimas gotitas agua que aún no tienen el tamaño suficiente para caer como lluvia. Cuando la luz alcanza a las gotitas estas la esparcen pero a diferencia de las moléculas de oxígeno y nitrógeno, las gotas dispersan por igual y en todas las direcciones la luz de todos los colores, ¡Por eso vemos las nubes blancas!¿Por qué? Es una cuestión de tamaños, la moléculas del gas atmosférico son de un tamaño menor al de la longitud de onda de la luz de los diferentes colores eso hace que su mecanismo de interacción sea el de la dispersión Rayleigh, en cambio las gotitas de agua son más grandes por lo que no “eligen” unas longitudes de onda sobre otras, si no que dispersan de igual manera todas las ondas visibles.
Pero… no todas las nubes son blancas como el algodón ¿Cómo se explican entonces las nubes de lluvia?
Una nube de lluvia es mas gruesa y tiene muchas más gotas de agua que además son más grandes. Comparada con una nube blanca la de lluvia es más densa y a la luz le cuesta más atravesarla. Para entenderlo podemos usar un lámpara y servilletas, si desdoblamos una y la ponemos tapando el del bombillo encendido pasará luz a través de la servilleta, si seguimos agregando una capa de servilletas después de otra cada vez pasará menos luz hasta que después de poner muchas ya ninguna luz logrará atravesarlas. El resultado es la atenuación de la luz blanca hacia grises cada vez más oscuros. Esta es la causa de que en los días muy nublados, el cielo aparezca más o menos gris, y cuando la lluvia es inminente casi negro.


