¿Quién hizo la pintoresca expedición al Juan Santamaría, no para salir
de viaje, si no para pararse, pegado a la malla, a ver despegar aviones? Con
comida incluida, frutas si la visita era con la mamá, bolsa de chicharritos si
la cosa era más bien con los amigos. Ahí, ingiriendo calorías (provechosas o
vacías) se pueden ver de
cerca distintos aviones y seguir la secuencia de su despegue. Oyendo el barullo
de los motores por un pequeño momento uno se preocupa por si la maniobra va
salir bien y… ¡se despega del suelo y vuela! Si el público detrás de la malla
es animado hay aplausos, y bueno, ya con el alivio de ver el avión alejarse,
los que no podemos dejar de cuestionar las cosas de la vida nos preguntamos
¿Cómo es que ese semejante aparato puede volar?
De pronto y la respuesta parece obvia, para eso el avión tiene los
motores, para hacerlo volar ¿no?
Un avión común, con pasajeros, equipajes y combustible pesa casi 400
toneladas (¡cuatrocientos mil kilogramos!), no sería real pensar que un motor
pudiera levantar del suelo semejante peso y mantenerlo en vuelo de manera
confiable.
Hay una fuerza que resulta fundamental para lograr el vuelo de los
aviones y proviene algo a lo que estamos tan acostumbrados que hasta nos
olvidamos que existe, el aire en movimiento, es decir, el viento.
Cuando el avión se mueve a través de la atmósfera el viento se “desliza”
sobre su superficie tanto por la parte inferior como la superior. Este
movimiento del viento puede aprovechado para hacer volar el avión pero para
esto es fundamental su forma. Es decir nunca veremos volando un avión cúbico,
se necesitan cierto tipo de formas de más aerodinámicas.
En un avión las alas no están completamente horizontales, si no que
tiene un pequeño ángulo de inclinación al que se llama ángulo de ataque. En la
figura 1 se ve un corte del ala del
avión, las líneas negras con flechas representan el camino que hace el viento al
encontrarse con el ala. Debido al ángulo de ataque el viento que llega a la
parte de abajo del ala se ve frenado en cambio el viento que pasa por arriba
puede pasar rápidamente.
Figura 1. Corte
transversal del ala de un avión. Las líneas negras representan la trayectoria
del viento al pasar por el contorno de las alas. El que pasa por la parte
inferior se ve frenado respecto al que pasa por la parte de arriba.
Desde el punto de vista de la física el viento es un fluido en
movimiento que se estudia en un área que llamamos mecánica de fluidos. Uno de
sus principios básicos es que a mayor velocidad del fluido menor es la presión
que este ejerce, se desprende de la
Ecuación de Bernoulli .
La presión es proporcional a la fuerza que ejerce el fluido sobre la
superficie, así en la parte superior del ala, donde el viento pasa muy rápido,
la presión es pequeña y por lo tanto la fuerza del flujo de aire sobre esta
superficie también lo es. Si analizamos lo que sucede en la parte de abajo del
ala tenemos la situación contraria, el viento al toparse con la superficie
inferior se frena y pasa más lento que el de arriba, así la presión es grande
por lo que la fuerza que se genera sobre la parte inferior del ala es grande
también.
Así, la fuerza ejercida por el viento hacia arriba es mayor que la que
se ejerce hacia abajo, entonces la suma
de ambas me deja una fuerza resultante hacia arriba a la que se le conoce como
fuerza de sustentación. Esta es la fuerza que permite a algo tan grande como un
avión volar. Lo que deben asegurar los motores es llevarlo hacia delante de
manera tal que el viento pase por alas del avión.
Este mismo efecto derivado del Principio de Bernoulli nos permite
explicar también porque en un día de lluvia con tormenta el paraguas termina
vuelto al revés. Su forma de copa invertida hace el viento pase muy rápido en
la parte de arriba y que, en cambio, por debajo casi no circule. La presión
será mucha más alta dentro que fuera y terminará por empujar el paraguas hasta
que cedan sus varillas.
En automóviles que circulan con mucha velocidad el efecto es el mismo ya
que el aire que pasa por arriba del carro va mucho más rápido que el que pasa
por debajo. En este caso la fuerza de sustentación es un efecto indeseable pues
hace que las llantas no tengan buen contacto con la calle y se pierda la
estabilidad del carro. Esto se arregla colocando un alerón (spoiler como se les
conoce normalmente) que se ve igual que el ala del avión pero se pone con la
inclinación opuesta de manera que la fuerza neta apunte hacia abajo y dé más
tracción al carro.
Excelente blog, felicidades! Ya me extrañaba que no hubiera tocado este tema ;-)
ResponderBorrarSaludos mipri!
eso mario! mire donde me lo vengo a encontrar! vio? esos temas de aviones inveitablemente me los recuerdan a uds!
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ResponderBorrarQué bueno no haber perdido la capacidad de asombro, gracias muy refrescante!!!
ResponderBorrarLa ciencia en muchos casos es como ver a través de ojos de niño!
Borrarwow
ResponderBorrarque chiva blog!